En el salvapantallas de un
ordenador:
<<¿¿¿POR QUÉ ME MIRAS, SI NO
ME TOCAS????>>.
Tal vez por eso las pantallas de la televisión acumulan tanto polvo, para ver si de esa manera reciben aunque sólo sea un roce.
*
Un día me desperté: no veía
nada, me había vuelto ciega. Empecé a gritar, a patalear, a enredarme en las
sábanas. Mi padre tuvo que agarrarme de las piernas para sacarme de la cama y rescatarme de allí. Me había quedado dormida boca
abajo: creo que es el momento de la vida en que he sentido más empatía con una
croqueta.
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