Atención: si durante la cuarentena del coronavirus os desesperáis y no tenéis nada interesante que leer, aparte de los cuentos y post del blog, ofrezco gratis mi novela histórica "Cartago. El imperio de los dioses" (o cualquier texto que me pidáis). Hablad conmigo a través del formulario de contacto (a la izquierda de la página) o en los comentarios de cualquier entrada y yo os lo mando. Pasadlo bien -dentro de lo que cabe- y mantened la moral alta.
Cuando estoy triste o cabreado, me tiendo a refugiar en el humor (en ocasiones, de uno mismo o de la propia situación que me atañe, aunque sea negro), el cine o la literatura. Si ya estáis harto de oír hablar del famoso coronavirus, como puede pasarle a muchos de los lectores de este blog desde España y otras partes del mundo, abandonad este post y coged un buen libro (recomendamos muchos por aquí). Pero si queréis encontrar buenas historias sobre epidemias con las que distraeros en este período de cuarentena obligada o semi-voluntaria, y las que circulan últimamente de manera abundante por otros lares no os convencen ("La peste" de Camus, muy buena pero que no va de enfermedades, y "Contagio" de Soderbergh, tan técnicamente perfecta y realista como aburrida y deprimente), os menciono una serie de libros, películas y capítulos de serie a los que no se les está publicitando tanto y que pueden llamaros la atención. Entre otros:
-"La máscara de la muerte roja": el periodista Guillem Martínez ha sido uno de los que ha mencionado el clásico "Decamerón" de Boccaccio, donde un grupo de nobles y sus acompañantes se alejan de la epidemia de peste a un lugar aislado y se entretienen narrándose cuentos cortesanos. En realidad resulta fácil deducir tras unas pocas páginas que el autor italiano emplea la enfermedad como una vaga excusa para relatar un conjunto de historias sobre temas esencialmente mundanos y frívolos. Como podéis ver, todo muy burgués y clasista, propio de un grupito de aristócratas que huyen adonde no pueden hacerlo los pobres, y creen que la epidemia no les alcanzará (o, en todo caso, que es mejor que el fin del mundo les pille riendo). El cuento "La máscara de la muerte roja", de Edgar Allan Poe, reincide en esa idea, pero le da una vuelta de tuerca a partir de la mentalidad circular que en aquella época impregnaba un cerebro de Poe que se hallaba empapado hasta las cejas de opio. Por cierto, que aparte de la traducción probable de Cortázar que encontraréis por ahí, hay una adaptación al cine de Roger Corman (un clásico del terror de serie B setentero) con Vincent Price (otro clásico) como protagonista pero, como suele ocurrir, es difícil igualar el toque del original.
-Si Guillem Martínez menciona "Guerra Mundial Z" como paralelismo con la situación actual y sus posibles resoluciones, y a riesgo de repetirme porque ya lo he mencionado alguna vez en redes sociales, en este podcast de "El gato de Hubble" que proporcionaba mucha información sobre epidemias hablábamos de libros como "El último hombre" de Mary Shelley, películas como "Estallido" (donde la cosa se lía porque nadie le hace caso al científico, como pasaba en "El origen del planeta de los simios"; así que, ¡haced caso a los científicos, que son los que saben, y no a los bulos que corren por Whatsapp!), "And the band played on" (sobre el rastreo de los primeros pacientes afectados de SIDA), y por supuesto las mucho más comerciales "Soy leyenda", "28 días [y semanas] después", "12 monos", "Guerra Mundial Z" y "Contagio" también. De paso se nos fue la olla divagando sobre muchísimas cosas acerca de enfermedades, y de otras que no lo son tanto. Por cierto, hace poco el periodista Pedro Vallín (autor del libro que tengo pendiente, "¡Me cago en Godard!"), decía que esta situación le recuerda a "Shin Godzilla", pero a mí, tal como está la cosa, veo más paralelismos con "El incidente" de Shyamalan.
Cuando estoy triste o cabreado, me tiendo a refugiar en el humor (en ocasiones, de uno mismo o de la propia situación que me atañe, aunque sea negro), el cine o la literatura. Si ya estáis harto de oír hablar del famoso coronavirus, como puede pasarle a muchos de los lectores de este blog desde España y otras partes del mundo, abandonad este post y coged un buen libro (recomendamos muchos por aquí). Pero si queréis encontrar buenas historias sobre epidemias con las que distraeros en este período de cuarentena obligada o semi-voluntaria, y las que circulan últimamente de manera abundante por otros lares no os convencen ("La peste" de Camus, muy buena pero que no va de enfermedades, y "Contagio" de Soderbergh, tan técnicamente perfecta y realista como aburrida y deprimente), os menciono una serie de libros, películas y capítulos de serie a los que no se les está publicitando tanto y que pueden llamaros la atención. Entre otros:
-"La máscara de la muerte roja": el periodista Guillem Martínez ha sido uno de los que ha mencionado el clásico "Decamerón" de Boccaccio, donde un grupo de nobles y sus acompañantes se alejan de la epidemia de peste a un lugar aislado y se entretienen narrándose cuentos cortesanos. En realidad resulta fácil deducir tras unas pocas páginas que el autor italiano emplea la enfermedad como una vaga excusa para relatar un conjunto de historias sobre temas esencialmente mundanos y frívolos. Como podéis ver, todo muy burgués y clasista, propio de un grupito de aristócratas que huyen adonde no pueden hacerlo los pobres, y creen que la epidemia no les alcanzará (o, en todo caso, que es mejor que el fin del mundo les pille riendo). El cuento "La máscara de la muerte roja", de Edgar Allan Poe, reincide en esa idea, pero le da una vuelta de tuerca a partir de la mentalidad circular que en aquella época impregnaba un cerebro de Poe que se hallaba empapado hasta las cejas de opio. Por cierto, que aparte de la traducción probable de Cortázar que encontraréis por ahí, hay una adaptación al cine de Roger Corman (un clásico del terror de serie B setentero) con Vincent Price (otro clásico) como protagonista pero, como suele ocurrir, es difícil igualar el toque del original.
-Si Guillem Martínez menciona "Guerra Mundial Z" como paralelismo con la situación actual y sus posibles resoluciones, y a riesgo de repetirme porque ya lo he mencionado alguna vez en redes sociales, en este podcast de "El gato de Hubble" que proporcionaba mucha información sobre epidemias hablábamos de libros como "El último hombre" de Mary Shelley, películas como "Estallido" (donde la cosa se lía porque nadie le hace caso al científico, como pasaba en "El origen del planeta de los simios"; así que, ¡haced caso a los científicos, que son los que saben, y no a los bulos que corren por Whatsapp!), "And the band played on" (sobre el rastreo de los primeros pacientes afectados de SIDA), y por supuesto las mucho más comerciales "Soy leyenda", "28 días [y semanas] después", "12 monos", "Guerra Mundial Z" y "Contagio" también. De paso se nos fue la olla divagando sobre muchísimas cosas acerca de enfermedades, y de otras que no lo son tanto. Por cierto, hace poco el periodista Pedro Vallín (autor del libro que tengo pendiente, "¡Me cago en Godard!"), decía que esta situación le recuerda a "Shin Godzilla", pero a mí, tal como está la cosa, veo más paralelismos con "El incidente" de Shyamalan.
-Ya que entramos en el tema zombie y de ciencia ficción, e intentando no hacer spoilers -¡atención, si la serie os interesa saltaos tres líneas!-, el último capítulo de la tercera temporada de "El Ministerio del Tiempo" trata de cómo los viajes temporales pueden influir en las enfermedades (aunque también hay una referencia clave a la gripe española, si no cito mal, durante la segunda temporada). Hay un par de libros dedicados al este sugerente tema, pero como no los he leído, no me atrevo a recomendaros directamente. Por otra parte, si "Pandemia" de Robin Cook ahora sale en la lista de los más recomendados (no confundir con la de serie documental Netflix, que por lo visto ha aparecido por casualidad -¡de veras!- en la fecha de expansión del virus, y que según dicen es un ensayo médico muy serio), su colega de profesión el también escritor y médico Michael Crichton escribió "La venganza de Andrómeda" sobre un virus extraterrestre que empieza a pulular sobre la Tierra después de que un grupo de simpáticos pueblerinos estadounidenses decida abrir un satélite caído del cielo casi literalmente a martillazos. Enternecedor.
-Siguiendo con las series, "House", cómo no, tiene varios capítulos dedicados a epidemias, pero uno en concreto (creo haber confirmado que era el cuarto de la primera temporada, "Maternidad"; pero justo en el momento en que escribo estas líneas se me hace difícil encontrarlo) detalla los mecanismos por lo que puede transmitirse una enfermedad contagiosa por vía aérea: un conocimiento muy útil ahora que estamos en esa delicada fase de #Frenarlacurva del COVID-19, y debemos tratar de expandir el virus lo menos posible.
-"Ensayo sobre la ceguera", por supuesto, de Saramago, es ya un clásico moderno de estas latitudes (ello no evita que sea absolutamente recomendable), aunque la historia trate menos de las epidemias, como fenómeno médico, que de las consecuencias humanas que surgen a raíz de las mismas. Por cierto que, hasta cierto punto, "Las intermitencias de la muerte" es una continuación que tiene muchas derivadas apasionantes, aunque esta vez sobre el fenómeno contrario: nadie consigue morir. Tened cuidado con lo que deseáis...
-Siguiendo con las series, "House", cómo no, tiene varios capítulos dedicados a epidemias, pero uno en concreto (creo haber confirmado que era el cuarto de la primera temporada, "Maternidad"; pero justo en el momento en que escribo estas líneas se me hace difícil encontrarlo) detalla los mecanismos por lo que puede transmitirse una enfermedad contagiosa por vía aérea: un conocimiento muy útil ahora que estamos en esa delicada fase de #Frenarlacurva del COVID-19, y debemos tratar de expandir el virus lo menos posible.
-"Ensayo sobre la ceguera", por supuesto, de Saramago, es ya un clásico moderno de estas latitudes (ello no evita que sea absolutamente recomendable), aunque la historia trate menos de las epidemias, como fenómeno médico, que de las consecuencias humanas que surgen a raíz de las mismas. Por cierto que, hasta cierto punto, "Las intermitencias de la muerte" es una continuación que tiene muchas derivadas apasionantes, aunque esta vez sobre el fenómeno contrario: nadie consigue morir. Tened cuidado con lo que deseáis...
-Y para terminar, cómo no, un clásico: "Frankenstein de Mary Shelley", de Kenneth Branagh, donde el director británico se toma la licencia (que yo sepa, no está en el libro original, por supuesto maravilloso) de incluir un brote de cólera que aprovecha el Dr. Frankenstein para llevar a cabo sus experimentos, y que a mí me recuerda más que ninguna otra narración a estas épocas medievales donde las epidemias desestructuraban la civilización y el caos provocaba más víctimas que la propia enfermedad (un ejemplo que suelo poner a menudo: dicen que buena parte de los leprosos desaparecieron tras la epidemia de Peste Negra porque se murieron sus cuidadores, y los enfermos se quedaron encerrados en las leproserías sin que nadie viniera a atenderlos). Así que recordad siempre que, si hay algo peor que lo que genera miedo, es el propio pánico. Por lo tanto, cabeza fría, seguid las recomendaciones de los médicos, no contagiéis mucho, y permaneced en casa. Nos vemos próximamente, sin duda vivos y sanos.
Un abrazo (os quiero a todos: de verdad, cuidaros mucho, y cuidad sobre todo a los más vulnerables entre los vuestros) y mucho ánimo también.
Un abrazo (os quiero a todos: de verdad, cuidaros mucho, y cuidad sobre todo a los más vulnerables entre los vuestros) y mucho ánimo también.
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