Se acostaron, a la suave brisa del ventilador que apenas podía mitigar el calor del verano. Ella le dijo: “Hueles a patatas fritas" con una sonrisa. A la mañana siguiente, sólo había migajas.
¿Por qué estamos aquí? Porque nos gusta lo curioso, lo sorprendente, lo interesante, lo inusual, lo que engrandece al ser humano, lo que lo redime de vez en cuando. Por eso nos apasionan las historias: porque hayan ocurrido o no, de alguna manera es real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario