lunes, 6 de febrero de 2023

Maestro de kung fu pide a sus alumnos que utilicen toda la energía del universo para dar un golpe, y abre un puente Einstein-Rosen.

Un maestro del milenario arte marcial del kung-fu residente en Móstoles y de nacionalidad china se encontraba dando clase en el madrileño parque del Retiro junto un grupo de alumnos que llevan varios meses practicando para instruirse en ese estilo de lucha. Los estudiantes declaran que, en anteriores lecciones, el maestro les había reiterado que no debían dar golpes sólo con los brazos o las piernas, sino con todo el cuerpo, empleando la entera energía del universo para rematarlos. En un ataque de literalidad, uno de los alumnos, especialmente aplicado, realizó un movimiento en el aire que, de repente, ha abierto un puente Einstein-Rosen, el cual no sólo pone en peligro la continuidad espacio-tiempo, sino que, como primera consecuencia, ha succionado al alumno, residente en el barrio de Simancas, en dirección a una dimensión desconocida.

Se da la circunstancia de que, durante prácticas similares llevadas a cabo en las semanas anteriores, se han producido otros fenómenos extraños: por ejemplo, cuando el maestro les insistió en que patadas y puñetazos han de producirse en armonía con el cuerpo y el entorno en su conjunto, los gestos de una alumna provocaron que empezara a sonar, en medio del parque, el Contrapunto VII de Bach, mientras que los estudiantes menos aventajados no fueron capaces de producir nada más allá de reggaetón y canciones de Quevedo.


Frente a estos hechos, el Ayuntamiento de Madrid se ha declarado incompetente para solucionar el dilema físico-espacial, sostiene que la responsabilidad del fenómeno debe compartirse entre el Ayuntamiento de Móstoles y la embajada china, y ha solicitado ayudas al Gobierno central para salvar a la hostelería. Mientras tanto, desde otro lado del puente Einstein-Rosen han surgido las cabezas de unos extraterrestres que declaran que por allí entra corriente y que, si no queremos que se abra una guerra interestelar en la comunidad de vecinos, debemos cerrar nuestro lado, o nos arriesgamos a un conflicto interno de clase C o, si la cosa empeora, una demanda.


El maestro de artes marciales cuyas lecciones causaron el suceso ha afirmado, circunspecto, que “hay cosas para las que los hombres aún no están preparados”. Dicho esto, ha realizado un par de gestos en forma de arco de media luna con los brazos y ha desaparecido en el aire. Eso sí, antes de desvanecerse, ha declarado que el alumno que ha abierto el puente Einstein-Rosen le sigue debiendo los 20 euros correspondientes a la clase de ese día.

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