Portada del libro "Atlas novelado de los volcanes de Islandia"
Los volcanes son un fenómeno fascinante. En Islandia, forman parte no sólo del paisaje, sino también de la historia que ha ido modelando a la isla y a sus habitantes. No extraño entonces que, cuando Leonardo Piccione escribió este libro, decidido a dedicarle unas cuantas páginas a cada volcán mínimamente importante del país, haya condensado en ella buena parte de la evolución de la isla y de los acontecimientos más relevantes que ha vivido. Entre algunos de los extraordinarios hechos que el libro narra (relacionados de una manera más o menos tangencial con cada uno de los accidentes geográficos que menciona) se encuentran, por ejemplo:
-Los curiosos nombres de los volcanes, y los intrépidos intentos por escalarlos. Como resumen: la muerte en Islandia acecha a cada instante. También se habla de otras formas sorprendentes de morir o casi fallecer: desde gente que desaparece sin dejar rastro hasta un avión atrapado en el hielo. Eso sí, parece que eso no quita que muchos islandeses y extranjeros quieran acercarse a los volcanes más de lo conveniente.
-Los tsunamis de hielo, que ocurren cuando el magma de un volcán deshiela un glaciar y no sólo se producen inundaciones, sino que grandes icebergs pueden desprenderse para invadir carreteras y caminos.
-El día que les vendieron las auroras boreales a los suizos.
-El director de cine que le paró un penalti a Leo Messi.
-La creencia de los islandeses en los elfos, a pesar de que los volcanes fueron claves para pasar del paganismo a la religión cristiana. Además de leyendas sobre guerreros, criaturas mitológicas y brujas.
-El acto por el que los rorcuales se ponen en contra de las orcas para defender a los animales más débiles contra las que estas última se enfrentan. El porqué de este comportamiento aparentemente altruista no lo conocemos, y sólo existen atrevidas especulaciones. El libro también habla de otro tipo de ballenas, de caballos y de osos polares, y (por qué no) de microbios.
-La curiosa relación de los volcanes islandeses con los pintores prerrafaelitas, con Bobby Fischer, con Disney, con Hemingway y con Julio Verne; un italiano, incluso, llega más allá y cree que la Divina Comedia de Dante es parte de un mensaje secreto a través de los siglos que señala en dirección Islandia. Hay que decir que Islandia es tierra de escritores y, de los autores locales -y sus historias-, se habla también en el libro.
-Por supuesto, las llamativas sagas islandesas -e incluso hechos históricos confirmados, dignos de una saga-, que hablan de mitos ambientados en un entorno geográfico todavía reconocible, pues en él no han cambiado tantas cosas desde hace 12 siglos (Islandia fue la última parte del mundo en ser colonizada por el hombre, si descontamos la Antártida). Por supuesto, no faltan relatos de vikingos.
-La huelga de los trabajadores que se quejaban de que sólo comían salmón.
-El cura que rezó porque la lava no llegara a su iglesia... y la lava se paró. Por cierto, fue durante la erupción del Laki en 1783, que puso en peligro a la totalidad de la población islandesa, afectó a las cosechas de Europa y, según muchos, fue uno de los detonantes de la Revolución Francesa. Otras erupciones volcánicas tuvieron imprevisibles consecuencias en el resto del mundo (entre otras la creación del mito de Frankenstein o la invención de la bicicleta).
-Las alcas y su triste extinción.
-Qué ocurre cuando nace una isla nueva.
-La historia de la Pompeya del norte (que ya contamos aquí) y, muy cerca de la isla donde aconteció, la de un hombre que resistió al agua helada durante horas. Un milagro de la naturaleza, como también la importancia de las algas y cierto tipo de vegetación en el país.
-La historia de Alfred Wegener, un hombre de vida apasionante que no tuvo nada que ver con Islandia, aunque le hubiera venido bien.
-La historia de "el hombre que se robó a sí mismo": el primer islandés negro.
-La relación de Islandia con la exploración del espacio.
-Por supuesto, consecuencias de erupciones volcánicas, y la forma en que los islandeses se enfrentan a ellas. El libro parece muy bien documentado en la cuestión vulcanológica y en varias áreas científicas, aunque algún error he encontrado (por ejemplo, el de sacar a colación el famoso bulo de "la memoria del agua").
-Cómo el cambio climático puede influir en que la actividad volcánica se incremente en los próximos años (por culpa de la desaparición de los glaciares que los mantienen hasta cierto punto controlados).
El libro remata con un epílogo donde explica (también de manera bastante evocadora, y mezclando presente y pasado, como caracteriza el estilo de este texto y otros similares) lo que sabemos del vulcanismo desde las primeras divagaciones de los filósofos hasta nuestros días.
Como colofón, un apartado final no sólo señala bibliografía, sino que proporciona información adicional bastante jugosa, aunque dificulta un poco la lectura, pues obliga a retomar conceptos descritos bastantes páginas antes. Puede ser una buena excusa para hacer repaso del libro. Que, como véis, aporta bastante información, y da para releerlo un par de veces. Espero que os guste.
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