lunes, 21 de noviembre de 2022

La historia corta (y rescatada) de noviembre: "Contacto"

 Contacto

Los antropólogos se han planteado, durante generaciones enteras, cómo se seleccionó positivamente al mono desnudo con respecto al orangután cargado de pelo. Algunos dicen que el ser humano fue en un principio animal acuático, el cual necesitaba tan sólo cabellos en la cabeza para protegerse del sol; otros han propuesto las más variadas y peregrinas teorías. La realidad, como casi siempre, es muchísimo más sencilla.

El mono contempló a la monita que, por un error genético, había nacido sin pelo, y vivía por ello rechazada, apartada del resto del grupo. El mono se acercó entonces, por curiosidad, hacia la solitaria primate, y a pesar de meditar para sus adentros, “Qué fea es”, acercó el dedo, y la tocó -apenas la rozó-, tan sólo por curiosidad.

 Él pensó: “Qué tacto más suave”. Ella se estremeció.


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